LOS GORRIONES Y LAS ÁGUILAS
Los
humildes gorriones tienen muy complicado entender a las águilas, las miran en
su vuelo alto y majestuoso y dicen: “Son demasiado grandes, es innecesario y el
tamaño es abusivo”, “Vuelan demasiado alto, es solo por llamar la atención,
pura vanidad”, “Anidan en sitios imposibles y reservados, ¿quiénes se creen que
son?”
En
esta España tan gris, tan mediocre, tenemos la suerte de tener una enorme
águila de brillantes colorines, Ana Obregón, que se mueve a unas alturas
vivenciales, imaginativas, intelectuales y emocionales, -está protagonizando
una auténtica tragedia griega en tiempos modernos, visualizar una madre desesperada insultando al Destino y
a los dioses por la pérdida de su hijo, un héroe y estaréis viendo a Antígona
dispuesta a entrar en la tumba con su hijo y morir con él, pero de pronto un
Dios -la Ciencia- le proporciona otra posibilidad, milagro, una hija de su hijo muerto,
lástima no ser Sófocles para desarrollarlo-, que la mayor parte de vosotros
jamás alcanzaréis y pocos llegaréis a comprender algo y menos en toda su
grandeza. Pobres.
Pero
al menos disfrutad del espectáculo de su vuelo, ya que es bello verla volar.
Los que tenemos alguna inclinación por la lectura, sobre todo por la gran
Literatura, lo tenemos más fácil ya que hemos disfrutado del vuelo de muchas
águilas a lo largo de nuestra vida.
Los políticos que
aprovechan la ocasión para hacer política diciendo sus habituales tonterías
demagógicas solo muestran su vileza y su bajo nivel moral e intelectual, ya que
están opinando absurdamente los actos de una señora que se está moviendo dentro
de la más exquisita legalidad. Si todo lo que hace es legal, todo el mundo en
silencio y mucho más los golfos que nos gobiernan, salvo que hablen para
distraer a la opinión pública del uso de los fondos públicos en putas y en cocaína.
Pero de eso prefieren no hablar, naturalmente.
Por otra parte
es extraordinario que el feminismo radical español que una y otra vez defiende
la propiedad absoluta del propio cuerpo en las mujeres, esa propiedad soberana
lo sea para matar alevosamente a un inocente pero esa propiedad del propio
cuerpo está vetada para dar vida. Yo digo y defiendo que tú eres propietaria de
tu cuerpo, pero yo digo como tienes que usar esa pretendida propiedad. Y matar
te lo permito pero dar vida te lo prohíbo.
Y menos mediante
precio cuando ves a miles y miles de mujeres en trabajos mucho más denigrantes
y penosos que una gestación subrogada. ¿A qué es maravilloso y altamente
razonable? Y sin abrir la puerta a la responsabilidad parental en manos de
todos que esa puerta alguna vez la Humanidad la tendrá que abrir –barra libre para
asesinos, políticos, drogadictos, delincuentes, sádicos, maltratadores,
pederastas, etc. etc.- que pueden ser padres a cualquier edad sin ningún
control.
No hay nada tan interesante que ver a tontos/as/es del culo –del culo no, de otra parte, mejor tontos/as/es en su totalidad, el culo parece que lo manejan mejor- defender una cosa y su contraria, en el mismo momento, con la misma absoluta seguridad, la absurda seguridad de los tontos fanáticos.
El feminismo radical español, chachisuperultramoderno,
después de hondísimas reflexiones al máximo nivel intelectual y moral han
llegado a una conclusión absolutamente transcendental: el camino más corto para
llegar a Ministra es follar con el jefe. Y como el jefe cambia mucho de
preferida ahí están todas esperando a llegar a ministras. Benditas sean.
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