NO ME GUSTAN QUE ME ROBEN, AUNQUE SEAN MINISTRAS
"Todas las Artes producen cosas maravillosas
excepto el Arte de Gobernar que solo produce monstruos"
A LA ATENCIÓN DE LA SRA. MINISTRA DÑA. SARA AAGENSEN
MINISTERIO PARA LA TRANSICIÓN ECOLÓGICA Y EL RETO DEMOGRÁFICO.
Con copias para:
Dña. Davinia Martínez, Don
Fernando Magdaleno Más y Don Hugo Morán Fernández, destinatarios de la misma
denuncia penal, por robo, estafa, prevaricación y corrupción.
Mi escrito, que llevo unos días
preparándolo, coincide con el día trágico del PSOE ¿Será casualidad?
Sra.,
De la banda criminal de cuatro
golfos en un Peugeot que iniciaron la corrupción hasta el tuétano de la
sociedad española, tres están camino de la cárcel y el cuarto, que es un
cobarde capaz de sacrificar a todo el PSOE para salvarse él, una noche huirá con
lo robado y os dejará a todos vosotros para cumplir sus condenas en España.
La historia se repite, de nuevo
Prieto, Negrín, y el yate Vita, que contenía una parte de todo lo robado por
los socialistas en la guerra incivil, debe ser una querencia del Partido,
incluyendo, hay que ser muy corruptos, las monedas de oro robadas a punta de
pistola en el Museo Arqueológico Nacional. Hoy el yate lo dirige Pedro Sánchez.
Sra. ¿Cuánto tiempo cree Vd. que
resistirá antes de terminar en la cárcel por los muertos del Apagón y todos
Vds., incluyendo la Ribera, cuando de verdad se investigue a fondo la Dana?
Sra. ¿Siguen Vds. pensando que ha
sido una buena idea robar a un anciano, guardar silencio hasta que acepte el
robo o se muera, lo que le han obligado a maldecirles, maldición en la que me
cuesta creer, pero si hubiese diseñado sus desgracias no lo habría podido
mejorar?
A joderse tocan y a alegrarme me
toca a mí por sus miserias, y en este escrito van maldiciones más terribles
todavía que les perseguirán hasta la tumba. Y cuando vayan llegando sus
desgracias, piensen en el daño que me han hecho a mí, y lloren por Vds. y por
mí, que jamás he deseado el mal a nadie y he tenido que llegar a la vejez para
conocer estas oscuridades de mi alma.
Tienen Vds. una semana para comprar
con destino al Museo mi Tríptico y pagármelo, o devolvérmelo con el Certificado
CITES, si quieren mi olvido. El próximo viernes si ésto que pido no se ha
realizado, este escrito, en su integridad, lo publicaré en todas las Redes
sociales y el expediente completo de su robo, y de la organización criminal que
creo que opera en ese Ministerio la haré llegar a la UCO y a la Fiscalía
Anticorrupción. Ya saben que lo tengo denunciado en la Policía Nacional.
Y un consejo que no merece, si
quiere salvar su pellejo, hable conmigo. Todo lo que está pasando en el PSOE,
lo tengo escrito hace años, soy muy bueno en proyecciones y distingo a un
estafador a primera mirada. Vaya a mi blog: https://humanitasetuniversalitas.blogspot.com/
lo escribí desde el principio, que
Pedro Sánchez era un estafador peligroso, un golfo dispuesto a todo y lamenté
públicamente que Felipe y Alfonso faltaran a su cita con la Historia
permitiendo la votación fraudulenta -que Koldo fue el guardián de los votos
aquella noche fatídica me he enterado ahora, pero manda huevos- que permitió a
un tipo que venía de la prostitución, de la explotación sexual, ser Secretario
General del PSOE.
Sra., en ese barco de delincuentes
está Vd. con muertos en su bagaje y muchos años de cárcel como destino
previsible. Y como me aburro de predicar a necios, inicio mi última Epístola a
los gilipollenses del Ministerio de la -para-Transición, etc. etc.
Supongo que recordará que en mi primer comunicado le mostré mi extrañeza de que una persona de su nivel haya aceptado un Ministerio en un gobierno en situación terminal, carcomido por la corrupción y sin ninguna solución, y que son en conjunto una panda de delincuentes cuyo destino, si queda un resto de Justicia en España, es la cárcel, o en el mejor de los casos el descrédito y arrastrarse por los Juzgados una buena parte de lo que les queda de vida.
También cabe la fuga a Marruecos o Venezuela. El dinero ¿En
dominicana? ¿Bermudas? ¿Bahamas? ¿El impresentable Zapatero ya tiene un refugio para Vds. en el Orinoco? Ya ve lo poco que me he equivocado y hoy, creo
que, se lo pensaría dos veces antes de aceptar ser Ministra con esta panda de
golfos. Yo se lo hubiese dicho entonces.
Decía Voltaire que la Teología le divertía mucho ya
que contenía todas las locuras del espíritu humano, y, desde luego, no le
faltaba razón para decirlo, pues a mí, la política y los políticos españoles,
salvo muy contadas excepciones, me produce el mismo divertimento, sois como
gallinas descabezadas que no saben que están muertas y que corren hacia ninguna
parte mientras se desangran, una panda de enanos mentales ignorantes que se
creen algo y solo son prepotencia, viento y furia, y desesperación por prosperar
llamando la atención a cualquier precio y por robar lo máximo en el menor
tiempo posible bajo una impunidad ilusoria que en su momento verán que es ¿imposible?.
Sánchez huirá de España, no dará la cara, les dejará el marrón a Vds.
De la banda inicial de los cuatro sinvergüenzas ya ha
sacrificado sin pestañear a tres, sin él asumir nada. Y visto el entramado
criminal uno es que se parte de risa, son unos incompetentes hasta para robar.
Mortadelo y Filemón se dedican a robar desde la T.I.A., con el Padrino Sánchez,
en papel del Superintendente Vicente, en su mejor interpretación de esconderse
detrás de lágrimas de cocodrilo. “Seño, no sé nada, no sé nada. No sé cómo este
bote de mermelada ha llegado a mis manos”. "No conozco a ningún corrupto" ¡No dejen de verlo! ¡Para partirse,
oiga!
No sé si merece mi atención, pero le dejo una línea de
vida, si quiere salir del embrollo en el que está y salvar el pellejo y evitar
la cárcel, ya sabe dónde estoy.
NO INCLUIDO EN LA CARTA A LA MINISTRA. El ofrecimiento de ayuda que he expuesto tiene sus motivaciones, no busco nada para mí, aunque es verdad que podría sacarla del atolladero, en un escenario temporal de una semana, no más. La Ministra actual no lo era cuando se produce el robo, presunto, era la Ribera, pero todo su Gabinete sí, yo para ella soy un problema heredado, pero como yo no tengo comunicación directa con ella, mis escritos van a su Gabinete, sospecho que estén parados en los golfos de su entorno más cercano, justamente sobre los que pido que se investiguen como una presunta organización criminal. Pero al ofrecer una ayuda directa ¿se atreverán a pararlo? El panorama que se abre, sea o no aceptada mi ayuda, es interesante.
Y empiezo pues:
¿Qué hace Vd. todavía en el
cargo? Preguntan en sede parlamentaria a la Ministra y yo se la repito
aquí. ¿Qué hace Vd. todavía en el cargo?
Sra. Ministra ¿Es Vd. consciente de su responsabilidad
penal in vigilando al no haber abierto una investigación sobre mi denuncia de
una posible organización criminal en su Ministerio protagonizada por los Altos
Cargos que he denunciado ante las Autoridades competentes? ¿Y por permitir y
amparar el robo de mi propiedad?
Una curiosidad que no entiendo. ¿Cómo es posible que
Altos Cargos gubernamentales sean acusados de gravísimos delitos y sigan sin
dar una explicación ni devolver lo robado? Huele a varias cosas: culpabilidad,
falta de vergüenza y que no conocen la palabra dignidad. Vaya pago en honorabilidad
y buen nombre que están satisfaciendo por un robo menor, y lo que les espera
todavía.
Y otra pregunta antes de pasar a los insultos,
dirigida a la Exministra Ribera, a Vd. y a los Altos funcionarios que no
cumplieron con su deber en el desastre de la Dana valenciana. Y a Vd. por los
muertos del Apagón.
¿Pueden Vds. mirar a sus hijos, o mirarse en un espejo
sin vomitar? La Justicia en su tiempo dictaminará, pero en mi criterio son Vds.
los absolutos responsables de los más de doscientos muertos por su
incompetencia dolosa sobre todo en la Confederación Hidrográfica del Rio Júcar,
bajo su responsabilidad, ya que la alerta se envió cuando la inundación ya
había destruido y asesinado a la población de la zona.
Cientos de muertos, poblaciones absolutamente
desprotegidas y destruidas y miles de millones en pérdidas, he aquí el balance
incompetente y criminal de ese Ministerio. El Presidente fuera de España, la
Ministra en París cabildeando para ser Comisaria europea y el Secretario de
Estado también fuera de España. Ninguno cumpliendo con su deber. Y nadie al volante y
los españoles muriendo por su miserable incompetencia. Y todo esto suponiendo
que no fuese un pantanada, que alguien se asustase por el peligro de otras zonas
y abriese las compuertas del pantano sin avisar, ya que eso sería un crimen sin
paliativos. Y tengo la sospecha de que pudiera ser cierto.
Pero si criminal fue el tratamiento de la inundación,
la respuesta del Estado pasará a los anales de la infamia española y universal,
sólo dos apuntes y la frase de un psicópata.
Cuando yo me enteré que el primer socorro que llegó a
la zona fueron unos bomberos franceses que se aburrieron de esperar el permiso
en la frontera y ante la urgencia de la situación por su propia iniciativa
llegaron al desastre, en ese momento, si en mi mano hubiese estado, el gobierno
al completo hubiera entrado en prisión para no salir jamás. Miserables.
E impidieron también el acceso de voluntarios, tal
como si quisieran que el desastre fuese mayor, días y días de desamparo y
terror de nuestros hermanos valencianos ante la inoperancia del Gobierno.
¿Intencionada?
Y, luego, la obra maestra socialista de negar las
evidencias y de culpar a los demás de sus propios crímenes y, eso sí, eso lo
bordan. Resulta hasta risible que el Gobierno durante semanas se desentienda de
la muerte y la ruina de los valencianos, que, al día de hoy, todavía las ayudas
no hayan llegado en la cuantía necesaria, y el culpable sea el gilipollas de
Mazón, que lo es, al que le contabilizan los microsegundos del día fatídico y
que para los sociatas las semanas no cuentan. Y el foco de la culpabilidad
sobre la única autoridad que estaba allí e hizo lo que pudo, al menos algo, dio
la cara. La capacidad de mentir y culpar a los demás es sencillamente
prodigiosa. Mi curiosidad: ¿Hemos llegado a ser como Nación tan absolutamente
tontos para creer a estos golfos?
Parece que sí, pobre España. Esto tiene muy mala cura.
Con los niveles de educación actual, sin analfabetos, con la mayor masa de
titulaciones universitarias de la historia de España, si hay una sola persona,
una sola, que pueda dar credibilidad a esta panda de facinerosos desatados, lo
tenemos jodido.
Yo tenía asumido que el timo del tocomocho al tontito
pueblerino en Atocha era historia pasada de España, tanto tiempo después de que
Tony Leblanc nos lo hubiese explicado tan bien a nivel nacional, pero no, tenía
que llegar Pedro Sánchez, para volver a convertir al Madrid de mis amores en un
poblachón manchego donde prosperan los delincuentes y los estafadores, él como
ejemplo máximo, excepción hecha de Isabel Diaz Ayuso, una madrileña del montón
a la que el destino y su valentía le ha convertido en la nueva Leona de
Castilla -pero le falta mi apellido-, tal vez mejor en Manuela Malasaña, viva y
guerrera. No desmayes, España te necesita.
Pero dejemos a la heroína y volvamos al malvado, la
cara y la cruz de la moneda histórica de la España de hoy, y para redondear el
cuadro siniestro de crimen e incompetencia, la cobardía de nuestro Presidente.
En cualquier tiempo histórico, no solo en España, en
todo el Mundo, cualquier caballero que hubiese abandonado en el peligro a sus
Reyes y hubiera huido como un puto conejo, al día siguiente se habría suicidado
o sus pares le hubieran cortado la cabeza. Pero ha ganado un reconocimiento
universal, hoy The Times le ha nombrado como “el galgo de Paiporta”. Y él
imperturbable, manda huevos, justo los huevos que le faltan en la realidad.
Y no es un comentario sangriento, es la realidad
histórica. Así hubiese sido de seguro ajusticiado o muerto por propia mano, si
el Presidente hubiera simplemente oído la palabra honor o si a los españoles
nos hubiera quedado algo parecido a vergüenza torera.
Y el remate con una frase infamante que quedará en la Historia y el comportamiento más miserable de un Gobierno de España en nuestra larga historia: cientos de muertos, pueblos arrasados, tres Comunidades afectadas,-cuando más de una Comunidad tiene un desastre natural a la vez, la Ley obliga al Presidente a declarar la Emergencia Nacional en el acto-, y el Presidente dice “Si necesitan ayuda que la pidan”.
Del primero
al último español, desde el primero hasta el último habitante de la Tierra,
sabían que necesitaban ayuda urgente menos él, el indigno Presidente de España. ¿Ese es el compromiso con la Nación de un estadista?. No, ese es el comportamiento de una persona enloquecida que goza con la sangre ajena. Claro, Valencia no le había
votado, eran enemigos y como tal los trató. Es un psicópata y reacciona como
tal.
Y vamos a lo mío. Ya ha pasado el plazo que les dí
para restituirme el Tríptico de marfil que me han robado, presuntamente, y como
premisa quiero expresar formalmente que toda acusación, insulto, descripción
sobre Vds., su Gobierno, los gobernantes, su Partido, o sus circunstancias
familiares o profesionales que puedan tener reproche penal, son todas opiniones
presuntas hasta que medie una sentencia judicial que las acredite, opiniones
que estoy por adelantado dispuesto a allanarme a la simple petición de la
autoridad judicial que corresponda, y que toda acusación, insulto,
descalificación, que esté protegida por mi libertad de expresión que me
garantiza el Art. 20 de la Constitución, es literal en todo su contenido y
veraz en cuanto sé y conozco y, adelanto, que no ha lugar a ningún delito de
odio, ya que no es odio lo que siento, es repugnancia, es asco, es desprecio lo
que siento porque gentuza como Vds. puedan ser funcionarios del Reino de
España, que hayan podido llegar al gobierno de esta vieja y cansada Nación, que
cada día se emputece y se degrada más y nos lleva al dolorido grito de “Miré
los muros de la Patria mía….” y no es solo mi opinión, es en toda España un
clamor de que Vds. son una organización criminal en el Gobierno de la Nación y
como criminales, presuntos pero muy reales para mí, les voy a tratar, golfos y
golfas de mierda.
Y empecemos con los insultos, el arte de insultar en
el que me confieso un neófito ya que mi educación bastante severa me ha
permitido pasar por la vida hasta los 83 años con casi ningún episodio que
recuerde en mí ya larga vida en que haya tenido que recurrir a ello, -creo ser
hoy tal vez el conductor de mi edad con el carnet de conducir más antiguo de
España y no insulto ni en los temas de tráfico-, ya que para mí los insultos
son una grosería que indican impotencia dialéctica o argumental la mayor parte de las
veces.
Y si lo pienso un poco, es impotencia ante su robo
descarado, ante la panda de sinvergüenzas de la plana mayor de ese Ministerio
-mejor, más exacto, cueva de ladrones- que he tenido la desgracia de tropezarme
es en el fondo lo que siento, impotencia e indignación.
Vayamos pues a los insultos. Yo estoy educado, como
bilbaíno que soy, en un matriarcado que reverencia a las mujeres y para mí lo
peor que puedo hacer con una mujer es regalarle una flor, besarle la mano y
despedirme, el dolor de la ausencia y del recuerdo. Y si me duele mucho, pero
mucho mucho, me voy por esos caminos de la vida con los versos de Leonardo
Favio resonando en mi mente. Por lo tanto, lo tengo complicado.
Les puedo llamar feas, pero eso no es un insulto, es
una fiel descripción, la Ribera y Vd. son feas, pero feas feas. Parece que las
mujeres del Consejo de Ministros las ha elegido La Bego, para que no se
distraiga el “puto amo”-notáis la esclavitud elegida libremente al aceptar
tener un amo, hay que ser gili, pero que se puede esperar de un orangután y de
vosotros, sus fieles acólitos- vaya mujerío en el Consejo de Ministro, si fuese
una barra americana no duraban un día abierta.
Y en un concurso de tontos y golfos, tampoco hubieran
entrado por demasiado tontos y demasiado golfos, no se deja concursar a
profesionales. Un amigo mío muy ingenioso pero muy malvado definiría a las
Ministras como deshechos de tienta. Hay que tener muchas ganas de mujer para
hacer guardia en esas garitas.
Tal vez tengan otras habilidades bajo mesa, a saber.
Algún día os contaré un chiste sobre tres tipos que competían por saber quién
se había casado con la mujer más fea, pero es un poco grosero y ésta es una
carta a una Ministra, o lo que sea, o a una señora, o lo que sea. Lo
dejaré para mejor ocasión. En fin, cada cual con su cruz.
Otra posibilidad es acordarme de la madre que parió a
todos ellos. Y la verdad es que me acuerdo bastante, tengo que decirlo, me
acuerdo del robo, del dinero que necesito, del incumplimiento de mis
compromisos y ya están todas sus madres en mi cabeza. Es automático.
Pero claro, pobrecitas, qué culpa tienen ellas,
bastante tienen con tener los hijos e hijas que tienen y con el miedo que
estarán pasando con el problema de los nietos si estos golfos terminan en la
cárcel. Basurilla, ¿Qué esperáis en vuestro futuro salvo la cárcel? Estáis
viendo como los importantes del Gobierno hacen fila para ser juzgados y que son
abandonados a su suerte protegiendo a vuestro puto amo. ¿Y vosotros? ¿Tal vez
esperáis un destino mejor? ¿Otra solidaridad del golfante que os dirige hacia
el abismo?
Y luego, claro, el ejemplo del “puto amo” -yo no creo
que a mí me gustase que me llamasen puto, pero viniendo el Presi de donde
viene, oficio antiguo, a saber si le
gusta, además Oscar Puente que es Ministro le conoce mejor y el sabrá la razón
de llamarle puto, pero a lo que voy- resulta que vaya al lugar de España a
donde vaya los españoles de a pie le recuerdan a coro el oficio de su madre y a
él le da lo mismo, vienen y están en el negocio, no es insulto ni oficio que
desconozca, y parece que cualquier precio es barato para seguir un día más en
la Moncloa.
Pero ya que el Presidente parece ser puto según sus
propios aclamadores, bueno es recordar a Quevedo que dice que “Puto es quien de
putas fía/ y puto el que sus gustos apetecen;/ puto el estipendio que se
ofrece/ en pago de su puta compañía” y, claro es, la mente se te llena de
interrogantes, esta cabecita loca mía que no descansa. ¿Quevedo adivinó las
mujeres del Consejo de Ministros de Sánchez? ¿Se refería a ellas y ellos por sus
oficios? ¿Los estipendios son las mordidas de la corrupción? ¿Todos putas y
putos? ¿Es la Moncloa y el Consejo de Ministros una casa de lenocinio? Hombre, corruptos seguro, puteros también, solo
has que leer la prensa de hoy. Además los putos amos saben mucho del tema, vienen del oficio. Joder, vaya panorama que explicaría muchas
cosas. Misterios y misterios. A saber. Pero las coincidencias son para asustar.
Y, naturalmente no hablo de la prostitución física, yo no lo sé y además me da igual, hablo de los que se dedican a ello, profesión miserable donde las haya y hablo de la peor prostitución que pude cometer un ser humano, la prostitución de su degradación como ser humano, la prostitución de anularse a sí mismo, la venta del alma. Recordar que el Gran Tentador no compraba cuerpos, compraba almas, que es la perdición de uno mismo para la Eternidad. Malditos estáis.
Lo único que ha hecho para protegerse de esos coros insultantes es
colocar su círculo de protección un poco más lejos, pero lo de su madre le
llega igual. Pues si al puto amo le da lo mismo, a vosotros, sus
esclavos, también os dará lo mismo, de manera que intentaré, por su inutilidad,
no acordarme de vuestras madres, aunque me cueste.
Y vamos a las maldiciones. Para un viejo racionalista
aprendiz de filósofo que durante los últimos veinte años ha encontrado la
serenidad suficiente, alejado de las batallas madrileñas y de otras locuras de
mi vida, para escribir Humanitas et Universalitas,
https://www.humanitasetuniversalitas.com/,
y que tal vez sea lo más importante que se ha escrito
en el mundo en los últimos tres siglos -para que nadie me haga caso, hay que
decirlo- y que para sostener esta opinión auto laudatoria haya que entender que como
bilbaíno de origen tengo como derecho de nacimiento patente de corso para
cualquier fantasmada, sea de la importancia que sea, y que como andaluz de
adopción tengo el privilegio de la exageración sin límites. Aviso que la última
versión solo está en Amazon digital.
Por supuesto una crítica razonada de mi obra será
mucho menos benigna, que tampoco me importa ya que tengo asumido que creo haber
nacido para ser un profeta más o menos loco predicando por los muchos desiertos
del mundo. El futuro de mi obra ya dictará, en su tiempo, sentencia sobre mí.
Los clásicos greco-romanos buscaban su inmortalidad en su obra, por lo
tanto....el tiempo dirá, si es que al final dice algo. “Largo me lo fiais, amigo
Sancho”, ya ves, no tengo otro remedio, ya que parece que en la actualidad lo
tengo jodido por el loco Mundo en el que vivo.
Por tanto, no creo en las maldiciones, aunque las vaya
a utilizar contra vds., acogiéndome a la sabiduría gallega que tampoco cree en
las brujas, pero “haberlas, haylas”, tal vez escondidas en la fortuna, la
casualidad, o en las mil excusas razonativas con las que intentamos justificar
lo injustificable e incomprensible, los muchos misterios de la vida. Por tanto,
yo en su caso me acojonaría, visto la historia que juntos estamos viviendo
tienen motivos sobrados para ello, para estar muy asustados.
El robo sin explicaciones y el silencio continuado
demuestra para mí con claridad su estrategia de robos en el Ministerio.
Conducir al ancianito indefenso -o al anticuario temeroso de una inspección en
su tienda- y corto de dinero a un proceso que jamás, por su edad, verá el
resultado y la impunidad está garantizada.
Me parece una buena estrategia que sin duda les habrá
permitido robar con impunidad a mucha gente, pero resulta que este viejecito
tiene ganadas y perdidas batallitas más importantes y complejas desde antes de
que Vds., pandilla de golfos incompetentes, hubiesen nacido, me he batido con
buenos y malos resultados por los mentideros más afamados del Madrid de mi
época, he visitado en cárceles y he visto llorar a gentes mucho más importantes
que Vds., que son simplemente ladronzuelos de poca importancia, distingo a
golfos y estafadores de bajo nivel como Vds. desde lejos a primera vista, -a
los de primera división me cuesta más-,y lo peor para Vds., todas las
oscuridades del alma que creía vencidas, las malicias, las malas intenciones,
el deseo incontenible de hacerles todo el mal que pueda, se han despertado en
mí con virulencia, -no sabía siquiera que en mí se escondieran tantas maldades
potenciales-, y esto no se lo perdonaré jamás, que me hayan hecho volver al
campo de las batallas indignas, y degradarme moralmente, con gentes de tercer nivel, panda infame de
ladrones y corruptos emboscados en las selvas burocráticas de ese Ministerio.
Yo les recomendaría una reflexión, hagan cuentas de lo
que ha pasado en sus vidas desde que se tropezaron conmigo y tiemblen,
gilipollas, a partir de este momento les irá mucho peor, su infamia y sus robos
quedarán con su nombre y apellido en las Redes Sociales, para la eternidad,
donde sus hijos, su familia y sus amigos, y sus futuros empleadores, verán su
naturaleza de depredadores y de golfos irredentos.
Y, previsiblemente irán a la cárcel, sea por mi
denuncia o por cualquier investigación seria que se hará sin duda con respecto
a la Dana y el Apagón. Lo merecen, malditos sean por toda la eternidad.
Les deseo que tengan a partir de este momento una mala
vida y una mala muerte. Que todo lo que sea importante en su vida se rompa y
caiga en desgracia. Que no tengan noche de reposo y que los muertos que han
provocado en la Dana y el Apagón, cada noche los acompañen impidiéndoles
cualquier reposo y que todos haciendo coro todas las noches les recuerden “Tú
me has matado, asesino/a”.
Tenéis que pagar en dolor y en lágrimas el mal que me
habéis hecho y de esta situación, de estas maldiciones solo hay unos
responsables: vosotros golfos infames. Y, ya sabéis el camino de redención,
vuestra deuda conmigo ha crecido exponencialmente. Por uno u otro camino me la
cobraré. Malditos seáis.
Y unos gallardos versos finales, de cuando en España
los hombres eran hombres y las mujeres señoras, tan lejos en dignidad y aprecio
de su buen nombre, con su honor como bandera, por encima, incluso de su fortuna
y de su vida. Vosotros estáis a distancia infinita de este concepto de vida,
tanto que no sabéis siquiera de lo que hablo.
Miro hacia atrás mi vida y en buena parte podría hacer
mío una parte del poema de Marquina, con muchos pecados y errores, también
aciertos, con muchas idas y vueltas, victorias presuntas que duran segundos y
derrotas ciertas que duran años, pero creo no haber perdido los conceptos
sustanciales de la dignidad humana en mi largo y azaroso viaje. Pero a vosotros
solo puedo enviaros el final del poema como maldición, os deseo pues:
“¡Por España! / Y el que quiera defenderla, / honrado
muera. /Y el traidor que la abandone/ no tenga quién le perdone/ ni en Tierra
Santa cobijo, / ni una cruz en sus despojos/ ni las manos de un buen hijo/ para
cerrarle los ojos.”
Juan María Pacheco
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