PLATÓN Y LA DEMOCRACIA

    La libertad está en ser dueños de la propia vida. Platón 

PLATÓN Y ATENEA

La inteligencia y el filósofo

Todas las Artes producen obras maravillosas, excepto el Arte de Gobernar que solo produce monstruos.

"Cuando un Gobierno está formado por tontos, estafadores, corruptos e ineptos es que los que les votaron están muy bien representados" 

Uno de los grandes irónicos ingleses, Oscar Wilde, dijo que podía resistir todo en esta vida, excepto las tentaciones. Y yo suscribo exactamente lo mismo en cuanto a mi resistencia, pero ni puedo resistir las tentaciones ni mucho menos puedo resistirme a la indignación. Aunque con mi artículo "La náusea", dije que no volvería a escribir sobre los facinerosos, los trúhanes que nos gobiernan -carne de cárcel todos ellos- cada día es una nueva infamia, cada día  es un nuevo insulto a la Nación. Y resulta que como sigo viviendo en España, pues sucede lo que sucede, aún cuando hoy tengo la disculpa que mi reflexión sobrepasa a España, es más general.

Estoy leyendo con placer una novela titulada El asesinato de Platón, de Marcos Chicot, del que ya había leído su obra El asesinato de Sócrates, que recrean muy bien la sociedad de la Grecia Clásica, lo que me ha invitado, aunque sea una repetición de ideas de todo lo que ya he escrito a lo largo de mi obra HUMANITAS ET UNIVERSALITAS, en el Capítulo VIII, donde hablo de la Justicia y de la Política, y también en este blog, pero que no me resisto a incluir aunque se una repetición de mis reflexiones.

Es difícil ignorar el fracaso de las democracias evidenciadas desde el mismo momento de su articulación social en Atenas, denunciadas tanto por Sócrates, como por Platón como por Aristóteles, los tres con el común pensamiento de que todas las democracias devienen inevitablemente en demagogia y en corrupción. Sócrates incluso pagó con su vida su virtud y sus opiniones, -lo que define de una manera irrevocable el valor del voto democrático-, Platón denunció una y otra vez el gran perjuicio que los sofistas y los demagogos habían causado a Atenas, con escaso éxito. Y Aristóteles tuvo que huir de Atenas perseguido por los mismos políticos corruptos.

Todos propugnan la misma idea, como concepto general, y es que la articulación del ser humano en sociedades es una tendencia general  y natural y que las sociedades para funcionar correctamente deben tener como bases fundamentales la Justicia, la Ética, lo generosidad y la belleza. Y que no se debe gobernar para ninguna clase o estamento social, se debe gobernar para el total de la sociedad. Estos objetivos supremos nunca se consiguieron en Grecia ni se han conseguido nunca en ninguna parte hasta el día de hoy.  Y hoy estamos en el mundo exactamente en la misma encrucijada corrupta y enfermiza donde estuvo Atenas hace 2.500 años. Y parece que somos incapaces de aprender nada.

Aristóteles expresó sus ideas en su obra "La Política", y Platón al que se le puede considerar el creador de la Teoría Política, fue el primer pensador que llamó al gobierno de las sociedades a los hombres y a las mujeres en igualdad de condiciones, ideas que expresó en su obra "La República" y la mayor parte de su obra filosófica fue la desesperada búsqueda del mejor sistema de gobierno posible, justo y razonable, que pudiese proporcionar el mayor bienestar equitativo para todos los ciudadanos y conseguir una paz estable y duradera entre los pueblos. 

Y no solo en el plano teórico, también intentó hacerlo realidad en Siracusa, con muy malos resultados, estuvo a punto de perder la vida por ello; el Poder, las ansias de Poder, conservar el Poder a cualquier precio, es siempre el afán enfermizo más destructivo, la enfermedad más letal para las sociedades humanas. Por el Poder se puede morir y se puede matar, aunque lo normal no sea el pago con la propia vida salvo los tontos que se ofrecen para ser carne de cañón para los listos, siempre se paga con las vidas ajenas y con el dinero ajeno. Con esta forma de pago todos los corruptos sociales, especialmente los políticos, son tremendamente generosos.

La idea principal de Platón era unir la filosofía con la política, para ser gobernados por los mejores, los filósofos, muy bien preparados para gobernar a lo a lo largo de muchos años de exigentes estudios y para contener a los demagogos cuya nefasta y corrupta gestión social era más que evidente en aquellos tiempos como lo es en los tiempos actuales, y para intentar evitar los peligros derivados de la ignorancia a nivel social aprovechada y estimulada por los demagogos, -tal como está pasando hoy- y la necedad, corrupción y ambición de los malos gobernantes, tal como sigue sucediendo hoy.

Y las soluciones exactamente las mismas, o subir el nivel del ciudadano mediante la educación, o encontrar un sistema que permita “pesar” con diferentes valores el peso del voto del ciudadano en función de su nivel educativo y no permitir el acceso a la función pública a nadie sin la suficiente preparación cultural y moral. Una especie de meritocracia, tipo Cursus Honorum, para poder ser candidato a debutar en la gestión de la vida pública. 

Doy muchas ideas en mi obra sobre como conseguir una mejora sustancial del sistema democrático, ya que el actual es evidentemente un fracaso absoluto. ¿No os da que pensar que Sócrates, Platón y Aristóteles, tal vez las mejores cabezas que ha  tenido la Humanidad en casi 3.000 años se opusieran frontalmente al sistema democrático, sin contrapesos de idoneidad, como sistema de Gobierno?

Y eso, dejando de lado, que en Atenas no existió una democracia jamás, eso es una ensoñación de los muchos tontainas aprovechados que en el mundo son, en Atenas lo que hubo fue una especie de oligarquía aristocrática revestida de pseudodemocracia, ya que las mujeres y los esclavos, -todas las mujeres sin excepción y todo el equivalente al proletariado actual-, entre ambas clases el 70% de la población, no tenían voto e incluso Aristóteles llegó a decir que aquellos que tuviesen que trabajar para ganarse la vida no deberían de tener voto, ya que siempre votarían condicionados por sus intereses y nunca votarían pensando en el bien general.

Visto el desarrollo de las modernas democracias -solo 15 democracias desarrolladas y más o menos muy dudosamente acreditadas entre más de 200 países del mundo- y de las muchas pseudodemocracias que tanto abundan por el mundo, la mayor parte de todas, casi todas -“La buena democracia es un fenómeno político raro y reciente. Lijphart”-, esta polémica deberá ser rescatada en el siglo que iniciamos, salvo que la educación generalizada en el mundo llegue a cotas que actualmente no están ni entre nuestros mejores sueños en la formación de ciudadanos activos y muy comprometidos y gobernantes muy preparados y muy acreditados, lo que resulta increíble por definición. 

No hay ni siquiera propuestas de teorías encaminadas hacia tal objetivo; es demasiado goloso el Poder para los mediocres, los demagogos y los corruptos, -los que hoy tienen el Poder en el Mundo-, para pensar en caminos que les hiciesen perder su protagonismo social.  La peor enfermedad social es la demagogia y la corrupción, sobre todo cuando el pueblo es ignorante y los gobernantes no tienen preparación ninguna. Esa es la tormenta perfecta, un desastre absoluto y eso es lo que está sucediendo en España.

El funcionamiento del sistema democrático actual en España es la evidencia incontestable del fracaso del sistema democrático actual. Y creo que se puede generalizar al mundo en su totalidad. Pero en el caso español se presta a algunos interrogantes ¿Cómo es posible que un estafador social que intentó a la vista de todos hacer trampas en su propio partido trampeando con las urnas unas elecciones, un mentiroso compulsivo que dice una cosa y su contraria al minuto siguiente, un falsificador de acreditaciones universitarias, una persona que no cumple sus compromisos ni con nada ni con nadie, una absoluta nulidad en la gestión social ya que está reñido con la realidad, un homicida de miles de españoles por negligencia dolosa en la gestión de la pandemia, un incompetente que ha arruinado España, repito, cómo es posible que haya podido llegar y pueda mantenerse en el Poder en una Nación pretendidamente civilizada?

¿Cómo es posible un conjunto de paletos pueblerinos, unos rústicos ignorantes, unos ineptos de libro puedan haber llegado a ser el Consejo de Ministros de España?  Y los que tienen alguna acreditación han puesto el culo en pompa tras sus intereses inmediatos. No hay un solo Ministro con una opinión propia y ninguna opinión expresada es ni siquiera respetable. Y todo ello en unas elecciones libres donde se ha elegido a estos nefastos personajes que nos han llevado a la ruina y a la muerte. 

Y la contestación es inevitablemente dolorosa y decepcionante. En España el sistema democrático no funciona. Y, alternativamente, más del 50% de los ciudadanos españoles no tendría que tener derecho a voto, no tienen ni la preparación ni la capacidad de análisis para poder votar con responsabilidad. O bien, por intentar salvar al sistema democrático, tendremos que conceder distintos pesos a los votos en función de capacidad, preparación, moralidad y sentido patrio.

Mi análisis no os gustará, pero es justo la realidad, el reconocimiento de que somos una Nación de ignorantes, de irresponsables, de rencorosos, de chupópteros y de tontos de libro, y mal que nos pese es  la única respuesta y la única explicación a una situación absolutamente patética, avergonzante y desesperada.