PEDRO SÁNCHEZ CANTA SUS LOAS MIENTRAS ARDE ESPAÑA
LE HACEN LOS COROS EL COCHERO DE DRÁCULA E IGOR
"Todas las Artes producen cosas maravillosas, menos el Arte de gobernar que solo produce monstruos"
Pedro Sánchez cantando
con su lira homicida mientras arde España y jalea a los suyos, según una de las
acepciones de la RAE, y el gobierno le
jalea a él, según otra de las acepciones de la Real Academia.
No hay en el mundo un
tipo con peor intención, con más maldad que Sánchez. Ha comprobado la capacidad
destructora de Illa en Sanidad y ahora lo manda a destruir Cataluña. Temblad
catalanes, estáis perdidos. Era lo único que os faltaba, un destructor más
laborando por la ruina de Cataluña. Va a faltar sitio para tantos empeñados en
destruir Cataluña, más ahora que ya está en los huesos, van quedando solo
restos de su pasada grandeza.
Pobre Cataluña, de luz
de España en lo cultural y locomotora económica española y ver ahora a lo que está siendo reducida,
y a mucho peor que va, en manos de todos estos paletos ignorantes que dicen ser
nacionalistas y patriotas catalanes, joder que tropa de sublimes ignorantes y
tontos del culo con apellidos muy catalanes, eso sí. Eso es lo que tiene la
endogamia en poblaciones reducidas que se producen retrasaditos con mucha
facilidad. Supongo que todos los que odian a los catalanes lo estarán
celebrando. Y encima el Barça está como está, jodido en lo económico y jodido
en lo deportivo.
Y en el resto de España
tal vez nos vaya algo mejor ya que nadie lo puede hacer peor en Sanidad. Pero con Sánchez
e Iglesias es muy difícil de asegurar ya que su capacidad para la mala gestión
y los desastres parece ser infinita. Pero de momento que se vaya ese gilipollas
y que no vuelva más, salvo para ser sometido a la acción de la Justicia.
Pero esta despedida
merece una opinión un poco más larga, vamos a hacer un somero balance de la
situación gestionada por este impresentable que ha manejado su responsabilidad
desde la ignorancia, la incompetencia, la mentira continuada y la ocultación.
En general, en la misma línea que el resto del Gobierno que preside Sánchez, el
gobierno del fraude, de la mentira y del escándalo continuado. Y que, además, están encantados
consigo mismos, manda huevos, que dijo aquel.
Dice ser filósofo y yo
no le creo, es imposible, ya que no creo que pueda existir un filósofo en el
mundo mundial tan gilipollas como éste, ya que lo primero que se aprende en
filosofía, y los saben hasta los niños de la calle, es el socrático “solo sé
que nada sé”. La modestia, el análisis y
la duda crítica en el pensamiento conceptual es el primer acercamiento a la
Filosofía. “Quién no soporte ser arrojado a la
problematicidad más absoluta, será mejor que se aleje de la Filosofía” en
palabras de Heidegger. Y aquí tenemos a un tipo que no sabe nada y
pretende saberlo todo, sobre un tema, la gestión de una pandemia, del que no
tiene ni puta idea. Y con esta ignorancia criminal ha matado y está matando a los españoles por miles y miles.
Ha gestionado una
pandemia desde los intereses políticos y partidistas de un gobierno de
ignorantes demagogos y no desde la gestión responsable dirigida por las mejores
cabezas en estos temas que son propios de médicos, científicos y expertos en
logística sanitaria y en gestión de suministros. Si de verdad hubiese tenido un
mínimo de preparación filosófica al enfrentarse a esta situación, el primer
análisis hubiese sido constatar que de esto no sabía nada y lo siguiente
preguntarse quién sabe de esto y quién tiene en España capacidad y
conocimientos para ayudarme a gestionarlo con algunas garantías, con
independencia absoluta de cualquier motivación política.
Y en España hay muchas
personas de primer nivel para manejar mejor esta situación y para formar un
comité de expertos con conocimientos contrastados y acreditación nacional e
internacional. Pero no querían testigos, y menos calificados. Solo cómplices
para el expolio y para ocultar mintiendo el desastre de la gestión
gubernamental. Esa ha sido toda su actividad ministerial.
Y si hubiese tenido el
mínimo pensamiento empático y moral que se supone a un filósofo su inmediato
pensamiento hubiese sido, yo no quiero que por mí incompetencia muera nadie, no
quiero un muerto sobre mi conciencia. Pero, claro es, si no sabes lo que es
conciencia, solo ciega ambición, no te importan los muertos que provoques, solo
los intereses de tu carrera política. Lo
único que hasta el momento ha demostrado que sabía hacer es dar pedidos a
precios absurdos a empresas de amiguetes que jamás habían trabajado en
suministros médicos. Supongo que en su momento tendrá que pagar todas estas
responsabilidades civiles y penales.
Y esta ignorancia
criminal, esta gestión política de la pandemia, ha provocado la situación
catastrófica que estamos viviendo, la muerte por negligencia dolosa de miles y
miles de españoles. Hoy mismo recoge la prensa que han causado baja por muerte
70.000 pensionistas más que en un año normal, pero esta menor carga de
pensiones al Estado es mérito compartido junto con el Vicepresidente Iglesias, el responsable de
cuidar a las residencias y a los residentes, felicidades por el éxito, 70.000 pensiones menos, buen trabajo. Esta es la gestión social de este Gobierno, ruina y
muerte, en colaboración exitosa entre Sánchez e Iglesias, y el resto de los
payasos en el Gobierno que les aplauden. Bravo.
Si este gobierno
nefasto y su presidente hubiesen tenido un mínimo de sentido común, de amor a
España, de alguna empatía con los españoles, cuando se vio la magnitud del
problema, el territorio inmenso e ignorado que se presentaba que precisaba una
gestión para la que nadie estaba preparado pero que de su gestión acertada
dependía miles de vidas y la ruina de España, lo único sensato que hubiese
tenido que hacer era convocar a todos los partidos políticos y a las
principales fuerzas sociales, patronal,
sindicatos, colegios de médicos y enfermeros, consejeros de sanidad de todas
las autonomías y, sobre todo, expertos en epidemias y en logística
medica-sanitaria, y haber puesto el problema sobre la mesa y con toda humildad
haber expuesto la verdad de la situación: no sabemos cómo enfrentarnos a esto,
se ha acabado el tema político mientras no salgamos de esta crisis, este no es
un tema de Partidos, es un tema de la Nación, de la supervivencia de España y
de la vida y la muerte de los españoles, señores y señoras, ideas y propuestas,
una mesa de trabajo inmediata donde estemos todos, lista de todas las personas
necesarias para lidiar esta situación imposible, se necesita el esfuerzo
conjunto y unitario de todos, un Estado Mayor Central contra la pandemia.
Esta es la misma
situación que cuando la Nación es llamada a las armas para defenderla, aquí no
caben intereses ni protagonismos, aquí solo cabe sentido patriótico y hacer un inventario de hombres y de medios. Y cuando
salgamos de esta crisis volveremos a pensar en la política de partidos. En esta
situación actuar desde los Partidos sería un suicidio. Eso hubiese dicho y
hecho un estadista y hubiese pasado a la Historia de España como un gran
gobernante y no como un psicópata ambicioso y criminal.
Nada de lo razonable se
hizo, muy al contrario, el presidente Sánchez ha optado justo por la dirección
contraria: política de partido a ultranza, invasión fraudulenta de todos los
resortes del Estado a su servicio personal, asalto a la independencia judicial
para intentar evitar terminar en la cárcel, leyes importantes aprobadas sin
consenso social, cerco y asalto a la Constitución y a los acuerdos de la
Transición, acoso al Rey por medio de su perro amaestrado que ladra muy bien mientras él se oculta en la sombra para clavar el puñal cuando sea el momento propicio, gobierno por medio
de Decretos Leyes, como nunca en nuestra historia, para soslayar el Parlamento,
en fin, y el Estado de Alarma para controlar todo y a todos, el Gobierno se ha
instalado en la locura, manejado por dos psicópatas de libro, pero de libro de
los horrores que es lo que estamos viviendo.
Y de forma destacada para magnificar estos horrores se puso al frente de este problemón a un ignorante oceánico sin ningún conocimiento en gestión sanitaria, Illa, ayudado por otro gilipollas de igual magnitud, Simón, un licenciado en medicina que no había conseguido aprobar ni el MIR, y menos el doctorado, no es por tanto ni siquiera doctor, otro título fraudulento más en este Gobierno de fraudulentos, y este funesto personaje, Illa, que se parece al cochero de Drácula formando pareja tragicómica con el jorobado del Jovencísimo Frankenstein, Igor, le ponemos una joroba movediza y una capucha a Simón, y es la misma persona:
https://www.youtube.com/watch?v=h7rSFERYHK8
Y éste impúdico que dice ser filósofo pretende saberlo todo en solucionar una crisis para la que no tiene ni él, ni su ayudante, ni nadie en el Gobierno, la menor preparación, ni la menor acreditación científica, resultado: 85.000 muertos hasta el momento, más de la mitad de responsabilidad directa de estos dos tontainas nefastos e ignorantes, y del Gobierno en pleno, con su Presidente al frente, por su responsabilidad colegiada, que son homicidios dolosos por negligencia grave, y si en el mundo queda un atisbo de Justicia, tendrán todos ellos, en su momento, serias responsabilidades penales y cárcel por muchos años.
Estos criminales -presuntos,
temporalmente, hasta que sean juzgados- han pretendido, y siguen en ello,
gestionar una pandemia con medidas políticas, pensando solo en estrategia de
Partido, en colonizar todo el Poder posible, sin haber entendido lo más
elemental, lo que indica su nivel intelectual y su maldad, que la dirección de
una pandemia solo puede ser abordada por los científicos mejor preparados de la
Nación y por los mejores gestores en emergencias nacionales, posiblemente los
únicos preparados para estos escenarios nacionales sea el estamento de la
Sanidad militar, tanto por su preparación específica como por su vocación de
servicio.
Y tenemos grandes
científicos con acreditación internacional para poder haber abordado la gestión
de esta hecatombe con otras posibilidades y garantías. Y las grandes empresas
españolas tienen departamentos de logística que hubiese podido gestionar esta
situación de suministros médicos con una eficacia que los políticos no
alcanzarán jamás, aunque viviesen mil años.
Pero claro, lo más
eficiente, según el filósofo, es encargar las compras vitales en China a una
empresa recién constituida con 6.000 euros de capital para manejar contratos
millonarios sin licitación y sin ninguna experiencia en compras sanitarias, ni
en China ni en comercio internacional, algunas eran empresas constructoras, de
cosmética o de alimentación del pueblo del susodicho, 300 millones en contratos
a empresas de las que se desconocen su dirección, su localidad y su CIF, no
quiero extenderme más en esta golfada, me repugna hasta decirlo, os pongo un
link donde está mejor explicada:
https://www.eleconomista.es/nacional/noticias/10519324/05/20/Sanidad-pago-16-millones-a-dos-empresas-con-direccion-desconocida.html
Y, naturalmente Illa
entendió que era mejor pagar 5 euros por mascarilla en origen que encargarlo a
empresas que las hubieran podido comprar por céntimos y que llevan 30 años
trabajando en China, con personal chino-español permanente, control de
fabricantes y precios, con oficinas en
el país, almacenes, contactos, logística de transportes, puertos y aeropuertos,
máximo nivel de relaciones con las autoridades del país, etc., etc., como,
p.e., Inditex o las centrales de compras farmacéuticas, e incluso las
Comunidades Autónomas que es un trabajo que llevan años haciéndolo. Pero a
ninguna de las muchas empresas preparadas para este trabajo se las consultó.
Pero decidir en compras millonarias sin control estatal, sin ningún control,
sin ningún profesional que controlase la situación, era demasiado goloso para dejarlo pasar.
Consecuencia
inevitable: la que tenemos, la peor
gestión del mundo en muertos por la pandemia y la peor gestión del mundo en
muertos de personal sanitario y la peor gestión del mundo en la gestión
económica, y la peor gestión del mundo en suministros sanitarios y si es cierto
la evangélica advertencia de “por sus frutos les conoceréis”, estos son sus
frutos, muerte y ruina, malditos sean. Este es el legado como Ministro de Sanidad de Salvador
Illa, el filósofo, en nombre y representación de Pedro Sánchez, cuyos méritos
el mismo se canta. En otro comentario anterior me preguntaba como coño son
capaces de mirarse en un espejo sin vomitar. No lo sé y no lo entiendo.
Por cierto ¿Alguien
conoce que ha publicado Illa sobre Filosofía? Hacer una carrera en Filosofía y
Letras, no te convierte en filósofo, solo en un tipo que ha leído o estudiado
Filosofía, pero los filósofos son los que aportan algo al desarrollo del
pensamiento filosófico, pero mucho me temo que como filósofo sea igual de
fraude académico que el irresponsable presidente del gobierno que lo nombró.
Y la Corte de Pedro
Sánchez aplaude su canto homicida:
Y Petronio ¿Dónde está
en esta España miserable?
Comentarios
Publicar un comentario