Y de pronto surge un patriota del desierto ideológico socialista




“Todas las artes producen cosas maravillosas excepto el Arte de gobernar que solo produce monstruos”

Manuel y Antonio Machado están entre los poetas que con más facilidad me llegan al alma, no siempre a la inteligencia pero siempre al corazón, y viendo el triste papel que nuestra democracia sin patriotismo, sin ideas, sin moral, rica solo en corrupción y en despropósitos, en protagonismos demenciales y ambiciones desatadas que para alcanzarlas no dudan en romper España, me viene a la cabeza el dolorido pensamiento de Antonio cuando dice “Tengo un gran amor a España y una idea de España completamente negativa. Todo lo español me encanta y me indigna al mismo tiempo”.

Matizaría, en mí, esta sombría apreciación, precisando que mi indignación está bastante concentrada, prácticamente toda, en la clase política y en el Estado español, en toda la función política y pública de las Instituciones del Estado, de la primera a la última son un absoluto despropósito, donde se ve con absoluta claridad este prístino pensamiento: “La Sociedad ha nacido de nuestra necesidad; el Estado de nuestras culpas. La Sociedad es un bien; El Estado, todo lo más, es un mal necesario. Godwin”. El problema es cuando este mal necesario, el Estado mal dirigido, dirigido sin preparación ni patriotismo por políticos incompetentes, se convierte en una máquina destructiva, en una catástrofe que puede acarrear hasta la destrucción de la Nación. España es un Fórmula I manejado por personas preparadas solo para conducir carretillas.

La Política como actividad rara vez es apreciada por los filósofos, a los políticos nunca les ha apreciado ningún pensador de altura, salvo preclaras excepciones, aunque tanto finalmente nos hagan trabajar, pensar y hablar a todos, a filósofos y no filósofos, simplemente a los ciudadanos que somos los que sufrimos las consecuencias de sus despropósitos. Y, tal vez, una de sus definiciones más simple sea su mejor retrato “La Política es siempre la misma mierda, lo único que cambian son las moscas”. Tampoco es mala esta definición “Política, arte ramplón,/ que se aprende mal y pronto/ y en la española nación/ es constante ocupación/ de algún sabio y muchos tontos. M. Palacios”. Exageraba el coñón, no se ve ningún sabio.

El Partido Socialista Español en esta última etapa democrática -en la anterior mejor ni recordar por pura compasión- fue un ejemplo en la modélica transición del Régimen de Franco a una Democracia de homologación europea, no es hazaña menor, pasar de un socialismo de barricadas que propugnaban a la muerte de Franco a una social-democracia moderna y europea en un abrir y cerrar de ojos, y ser parte importante en ese pacto de concordia nacional que supuso la apuesta por un Estado Democrático, de la Ley a la Ley. Y los españoles nunca agradeceremos bastante la caída en el camino de Damasco de Felipe González gracias a la Fundación Friedrich Ebert y a Helmut Schmidt. Y lo listo que fue y lo rápido que lo asumió.

Pero salvando, en parte, a Felipe González el PSOE es una máquina de despropósitos, sobre todo en la elección de sus Secretarios Generales, sus líderes. Zapatero era y es un indocumentado con una mentalidad de adolescente en primero de carrera que puso todo su empeño, con bastante éxito hay que decirlo, en joder a la Nación todo lo  que pudo, que fue mucho, a él le debemos los inmensos logros de dejar el país con 5,2 millones de parados y envenenar más las cuestión catalana cuyos frutos seguimos recogiendo, entre otros inmensos logros. Loado sea. Pasará a la Historia con otros dos gilipollas de parecida magnitud: Carlos II, el Hechizado, y Fernando VII, el Rey Felón.

No contentos con este desastre el PSOE, que es bastante para satisfacer cualquier ambición como productores de desastres, ahora tenemos a Pedro Sánchez, un falsario, un trampas y un falsificador, que en cualquier país democrático del mundo habría sido alejado de cualquier representación política. Vaya, que nadie con sus antecedentes hubiese tenido valor para presentarse a unas elecciones en la Europa democrática.

Pero hay que reconocerle un inmenso mérito, un mérito que no está al alcance de cualquiera: es capaz de sostener con la mayor firmeza y seriedad una idea y su contraria en tiempo no superior a un minuto. Y capaz de asociarse con todos los criminales que quieren destruir España, sin un titubeo, si le conviene. Y si necesario es para él destruir España, lo hará. Romance de valentía. Y capaz de no oír ni contestar ninguna pregunta que cuestione la legitimidad de su doctorado falsificado. Pero tampoco se le puede negar una virtud excelsa entre las excelsas: una cara dura de hormigón armado. Si un gobernante pone por delante sus intereses que  a su Patria, demos a ese país por perdido.

Estamos hablando de una persona que es un maestro en desenvoltura, en utilizar a su discreción y sin mirar costes, ¡faltaría más! los bienes del Estado, que no son de nadie como afirmó una dirigente socialista, tal como utilizar un helicóptero para ir a la boda de un familiar en la Rioja, declarado secreto de Estado el costo,  y un helicóptero y un avión Falcon para asistir a una reunión que se celebraba a 200 kms. de distancia, en coche a una hora y media y en Ave a una hora y cinco minutos. ¡Pero la alegría de bajar de un helicóptero privado delante de sus familiares tiene su cosa! ¡Pasmo de los siglos¡ Pero también tiene su calificación. Póngasela Vd.

Cuando los barones del PSOE, los que mejor le conocían, viendo su catadura moral intentaron descabalgarle de la Secretaría General se le sorprendió trampeando con las papeletas de la votación, lo que impidió el fraude que intentaba hacer a sus compañeros. (Vigilar las votaciones es imperativo, si capaz es de engañar a los amigos ¿qué estará dispuesto a hacer a los enemigos?) ¿Motivo suficiente para expulsarle del Partido Socialista? No. Fue elegido Secretario General por aclamación, Y eso es, justamente, el Partido Socialista hoy. No tiene más comentarios. Pero si tiene un rosario de preguntas.

¿Dónde coño estaban en esa crisis ideológica, moral y legal del Partido las mejores cabezas socialistas, los padres de la Transición? ¿Dónde los socialistas que aparcaron diferencias ideológicas y propiciaron olvidos y perdón por las atrocidades que cometieron todos los participantes en la Guerra Incivil? ¿Dónde los que olvidaron diferencias ideológicas y pusieron a España y el bien de la Nación como necesaria meta y necesaria concordia entre las dos Españas y el camino hacia una Nación democrática, pacífica, unida, libre y próspera?

La España de la Transición,  el gran logro de nuestra historia colectiva reciente, ejemplo en el mundo, la España que pudo entrar con orgullo y en condiciones de igualdad en el club más exigente del mundo: La Comunidad Europea, el más bello sueño que Europa ha tenido jamás en su ensangrentada historia milenaria.

Personalmente pensé que la vieja guardia, los partícipes y autores en gran parte del éxito de la Transición darían un paso al frente al ver que su propio Partido iba a destruir sus legados, el proyecto y la armonía nacional, especialmente Felipe González, la persona con el carisma y el prestigio suficiente para poner orden en un sistema democrático que se estaba y se está destruyendo a la vista de todos los que quieran verlo.

¿Recuerda alguien aquella gilipollez demagógica que ensalzaba a un dictador pero que nos fascinó a todos, y que fue casi un grito de guerra de las izquierdas en la Transición?. Lástima no poder poner la música, era excelente,  “Y seguir de modo cruel/ sin cuidarse ni la forma/ con el robo como norma…. Y en eso llegó ¿Isidoro?/ Y se acabó la diversión/ llegó el Comandante y mandó parar”.

Lo siento Felipe, lo siente España, lo seguimos sintiendo al día de hoy: no llegaste a tu gran cita con la Historia, tu quinta cita, que hubiese sido más importante que todas juntas, visto lo visto, lo que está pasando – los éxitos de la integración socialista, el abandono del marxismo, la entrada en la OTAN y la entrada en la CE-. Y sirve lo mismo para Guerra, Ibarra, Nicolás Redondo, hijo, Leguina, Solchaga, y tantos y tantos socialistas y patriotas sin fisuras, constitucionalistas convencidos y defensores de la unidad territorial de España. Todos los que creemos que España es una gran Nación y que no nos merecemos lo que está sucediendo, ni el tiempo y los esfuerzos baldíos que estamos perdiendo con estas tensiones territoriales y esa chusma separatista, maestros del odio y de la mentira. Ninguno dio un paso al frente.

Del mismo modo que la inteligencia huye aterrorizada cuando contempla la locura del mundo, la miseria, la guerra, el hambre, el egoísmo feroz, el asesinato de una madre a sus hijos, la locura continuada del género humano, la eterna lucha de todos contra todos, y solo te queda mirar y llorar, pero de pronto llega un poema, una música, una niña cantando ópera, un gitano con una guitarra, una acción generosa, una demostración de amor y generosidad y vuelves a llorar ahora de emoción, y te reconcilias con la Humanidad, con su potencial también para la bondad, lo mismo me ha sucedido a mí con el discurso del socialista Paco Vázquez, con su honestidad, con su valentía.

Paco Vázquez, alcalde de La Coruña, Embajador ante la Santa Sede, Senador, ha sido un destacado dirigente socialista, entre las mejores cabezas del socialismo español, un hombre de bien y un patriota, que en algunos artículos de prensa opinó más o menos lo que yo estoy opinando en estos momentos, cuando se pronunció sobre la Ley de la Des-memoria histórica y la calificó como lo que era y es, puro estalinismo, el intento –cumbre intelectual y modelo para historiadores- de fijar una historia falsa a una Nación de larga historia y muchos historiadores muy bien formados, mediante Decreto Ley, lo nunca visto, pasmo de los siglos, gilipollas al Poder, -Juaristi lo ha definido muy bien al considerar “el proyecto socialista de la sustitución de la Historia por la Ley de la memoria histórica, es decir, por una fábula de las izquierdas”, escrita por unos resentidos que provocaron y perdieron la Guerra Incivil por sus propios crímenes y errores-, y ha definido a Pedro Sánchez como lo que es, un okupa de la Dirección Socialista, una anomalía, una persona absolutamente fuera de la trayectoria histórica del Partido Socialista en la Transición, que está encaminando a la Nación hacia la destrucción, a la revolución cantonal, otra vez al Viva Cartagena, a la destrucción de España. Todo tan aburrido, tan manido, tan antiguo, tan disparatado, tan necio.

Y de pronto Paco Vázquez hace el discurso de su vida, el discurso de una vida, el discurso que justifica una vida, y elige el momento y el lugar más adecuado: antes de unas elecciones generales, finales de este mes de octubre, Plaza de María Pita, un discurso heroico para un socialista a contracorriente, justamente en la plaza de otra heroína, para gritar lo mismo que grito María Pita en el siglo XVI en la defensa de La Coruña: ¡Quién tenga honra que me siga!

Un discurso no de palabras, ha sido un discurso de convicciones profundas, no de la palabrería de los políticos que hablan mucho y nunca dicen nada, ha sido un discurso pleno de emoción y de nobles pensamientos,  ha sido un discurso sentido y pensado  propio de un patriota que ve los peligros de la Patria y los denuncia y pone su esfuerzo en intentar despertar a la Nación del disparate que estamos viviendo, tal como hizo otro Alcalde, Andrés Torrejón el 2 de mayo de 1808, que prendió la mecha de la rebelión contra la ocupación francesa. ¡Ojalá que el discurso de Paco Vázquez produzca igual incendio en este país postrado, saqueado y humillado por una clase política que no nos merecemos y que ha degradado el sistema democrático hasta límites de iniquidad!

No tengo más palabras, lo mejor es que puedo hacer es poner el link de youtube y que lo veáis vosotros mismos:

Y especialmente los socialistas: miraros en este espejo de bonhomía, representa al PSOE y a sus mejores ideales mejor que nadie de los dirigentes actuales.






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