CAPÍTULO OCHO. DE LA JUSTICIA Y DE LA POLÍTICA. OTRO AÑADIDO MÁS. Y ESPERO QUE SEA EL ÚLTIMO

 


CAPÍTULO OCHO. DE LA JUSTICIA Y DE LA POLÍTICA


“A mis soledades voy, de mis soledades vengo, porque para andar conmigo,

me bastan mis pensamientos. Lope de Vega”

OTRO AÑADIDO MÁS. 15.5.25

ESPERO QUE SEA EL ÚLTIMO

"Todas las Artes producen cosas maravillosas excepto el Arte de Gobernar

que solo produce monstruos"

 

Mi obra Humanitas et Universalitas tiene Diez Capítulos, un Introito y un Epílogo escritos durante los últimos veinte años y a pesar del paso de los años y que continuo vivo -acabo de cumplir los 83-, el único Capítulo al que vuelvo una y otra vez es el Capítulo Ocho, en el que desarrollo mis recomendaciones sobre la Justicia y la Política, los dos temas principales de la organización racional de las sociedades humanas, una organización racional que después de miles y miles de años de la Historia de la Humanidad, parece una meta imposible de alcanzar, vamos de fracaso en fracaso, de locura en locura y de sistemas criminales a sistemas más criminales todavía, en una gigantesca rueda de despropósitos girando eternamente con el combustible eterno de la irracionalidad humana en sociedad, y diga lo que diga, y teorice lo que teorice, parece que nunca me siento bien con mis recomendaciones finales. Siempre me asalta la realidad con nuevas situaciones.

Si uno se para a reflexionar sobre la composición del Poder y  de la Organización social de  los distintos sistemas que hemos ensayado a lo largo de la terrible, sangrienta y disparatada -muchas veces- historia de la Humanidad en sociedad, e intenta una simplificación de las auténticas motivaciones que subyacen en las, muchas y repetitivas veces, motivaciones irracionalidades de los comportamientos humanos en sociedad, aparecen algunas líneas principales que evidencian que el tema es fácil de entender, muy difícil de explicar y casi imposible de solucionar, ya que se entroncan con imperativos biológicos subyacentes intrínsecos de la naturaleza humana, tales como la codicia que irremediablemente produce la corrupción y la pasión por el Poder que irremediablemente produce al abuso enloquecido y malvado sobre nuestros semejantes. L’État, c’est moi, que lo verbalizó Luis XIV, pero que subyace en todos y cada uno de los gobernantes humanos en cuanto alcanzan el Poder.  

Pero sí deseamos sobrevivir, como es nuestra primera obligación, sí tenemos alguna esperanza de perdurar como especie pretendidamente inteligente, sí deseamos desde el fondo de nuestra responsabilidad de habilitar la continuación la Vida para nuestros hijos, es absolutamente necesario que estas locuras relacionales las solucionemos.

Y en este sentido va todo mi trabajo, desde donde desarrollo hilos reflexivos sobre la mayor parte de los temas importantes que competen a las sociedades humanas, y, propongo soluciones tentativas para casi todos ellos, pero siempre termino chocando frontalmente sobre los temas de la Justicia y de la Política.

Ya os he dado a lo largo de muchas páginas los pensamientos principales de futuro que creo inevitables para nuestra supervivencia colectiva, que básicamente son que nuestro futuro pasa por hacer de las muchas humanidades que somos hoy, recelosas, asustadas, enfrentadas, a ser una sola Humanidad pacífica, próspera, fuerte, que es lo que realmente hemos tenido que ser siempre, aunque lo hayamos olvidado y buscado mil motivos menores para que así no sea. 

Desde esta nueva Humanidad estaríamos en condiciones de afrontar los grandes desafíos acordes a nuestra inteligencia y dignidad. Pan, seguridad, convivencia y justicia en este Mundo para todos y un Universo entero que explorar, otros mundos que colonizar, garantizar la continuación de la especie diseminando la Vida. nuestra Vida, entre las estrellas.

Y recordar siempre que hoy por hoy, y parece que para mucho tiempo más, habitamos, por el momento, un solo Planeta y que no tenemos plan B, o conseguimos que siga siendo habitable dentro de los estrechos márgenes que han permitido la evolución de la Vida en el Planeta, o pereceremos ya que somos unos organismos hiperespecializados que no podemos vivir extramuros del sistema ecológico donde hemos nacido y donde estamos absolutamente adaptados, lo que nos obliga a una administración conjunta del Planeta ya que cualquier agresión a la estabilidad ecológica de la Tierra, se produzca donde se produzca, y la realice la Nación que la realice, afecta al Planeta entero.

Por tanto, no hay. no puede haber, derechos ecológicos nacionales por Naciones ni por espacios territoriales, ni existen mares territoriales para agresiones ecológicas impunes, solo obligaciones conjuntas y supeditación de todos al bien común.

Y esto solo lo conseguiremos desde un Gobierno Mundial que gobierne imperativamente el patrimonio común, y antes que nada, y mientras llegamos a ello, -que inevitablemente tendremos que llegar-,  que en un Código Penal Universal se considere como delito muy grave todos los atentados contra la estabilidad ecológica y los responsables políticos e industriales, públicos o privados, paguen sus responsabilidades muy duramente, sin ninguna limitación de fronteras y que jamás puedan ser estos delitos considerados como cuestiones nacionales. No lo son.

Si se mira para atrás con un poco de ironía y de distancia, las construcciones intelectuales de los sistemas políticos y religiosos y las líneas de prácticas políticas humanas en organización social y en el gobierno de los hombres en el Mundo, son notoriamente parecidas en todos los países del Mundo desde la Prehistoria, desde el inicio de las sociedades humanas -mismo hombre, misma inteligencia, mismos instintos,  mismos problemas, mismas situaciones, respuestas y organizaciones muy parecidas en todas las sociedades humanas-, todo es intentar, fracasar, evolucionar, volver a intentar y volver a fracasar hasta el día de hoy, naturalmente con evolución y contagio cultural, pero muy poco, y vuelta a empezar. En estas cuestiones fundamentales siempre estamos volviendo a empezar.

En mi opinión todos los sistemas jurídicos y políticos del Mundo en su práctica están podridos, en distintos grados por la evolución cultural de las Naciones, naturalmente, pero lo cierto es que hasta el momento la Humanidad no ha sido capaz de articular teóricamente e instalar prácticamente unos sistemas políticos y jurídicos inmunes al terrorífico poder corrosivo de la naturaleza humana en sociedad. Parece que somos capaces de degradar y corromper cualquier sistema político y jurídico.

Todo mi trabajo va en esa dirección, y propongo educación, educación y más educación, especialmente en sistemas morales, sociales y políticos convivenciales y control exhaustivo de los políticos y de los jueces, ya que creo firmemente que “Todo el mundo dice respetar las Leyes, pero lo único que todos respetan es el castigo”. Ya tengo dicho que cualquier delito contemplado en el Código Penal, cuando sea cometido por un político, un juez o un funcionario público, tenga una pena incrementada en cinco años más de obligado cumplimiento.

Y todos los poderosos, tanto públicos como privados, buscan sin cesar la impunidad para sus excesos y sus crímenes, fuero especial para su riqueza y para su Poder. Y, lo peor, normalmente lo consiguen. “Nada envalentona más al criminal que la impunidad”. Y esta debe de ser nuestra meta, que no haya excusa, explicación o refugio que ampare a los criminales.

En el Gobierno de los Hombres no hay error, ni horror, ni abuso, ni corrupción ni locura ni crimen que no hayamos cometido y que al día de hoy no estemos cometiendo, en una rueda enloquecida que no para girar y que no para de fracasar desde el principio de los tiempos y, a lo que parece, con vocación de eternidad. Yo os propongo algunas soluciones, naturalmente para que no me hagáis caso.

Todas las sociedades humanas han tenido el mismo nacimiento y unos muy parecidos desarrollos en tiempos desiguales, pero casi totalmente iguales en los mismos tiempos históricos similares en los desarrollos sociales.

Iniciamos nuestra andadura social como clanes patrilineales, seguramente un macho con varias hembras asociadas por rapto como es normal en la naturaleza, que conserva su poder hasta que alguno de sus hijos se lo disputa, aunque la primogenitura se evidencia desde muy tempranos tiempos. Como el modelo es muy frágil ante agrupaciones humanas más extendidas enseguida se inventó la tribu, la agrupación colaborativa y defensiva entre varios clanes. Y eso fuimos y continuamos siendo hasta el día de hoy: Homo Tribalis, ahora por Naciones, con asociaciones cada vez más amplias, como nos lo explicó muy bien el notabilísimo antropólogo social Jaúregui en su momento.

Y nuestra identidad básica como componentes de una tribu -al día de hoy de muchas tribus simultáneamente por persona, mezcladas, confundidas y superpuestas, pero en todas con la misma respuesta emocional básica y violenta ante la menor agresión tanto física como simbólica- se manifiesta claramente por el apego a nuestro lugar de nacimiento, a nuestra ciudad de origen, e, incluso a la calle donde vivimos, a nuestra Nación, a nuestro Continente, a nuestro equipo de futbol e, incluso, a nuestra actividad profesional. Ahora mismo continúa habiendo gente capaz de morir y de matar por un resultado deportivo. Y no poca.

Y la organización básica de la tribu continúa siendo nuestra organización primordial en las sociedades modernas. El más fuerte, o el más bruto, o el más cruel es el macho dominante que evoluciona a Rey y su guardia de incondicionales que le sostienen en el Poder es su futura aristocracia, que naturalmente por el deseo de protección de los nuestros, de nuestra línea genética, se convierten estos derechos, incluyendo los bienes materiales, en hereditarios,

Y el débil pero listo pronto descubre el Poder del Misterio y de la salud y de la buena o mala fortuna, y del miedo a morir y se convierte en el hechicero, y cuando descubre el poder curativo de plantas y otros medios, evoluciona a chamán, y a sacerdote cuando se convierte en Religión, y es el que bendice y acredita a los Reyes, y en muchas ocasiones por encima del Poder Temporal, y a veces en sentido inverso el Poder temporal es también el Dios en la Tierra, y así nacen y así se conservan las Monarquías y las Religiones, cuyo juego interrelacionado continúa igual que siempre al día de hoy, la impía conjunción de Trono-Presidente, Religión y Espada, para el total dominio social tan presente a lo largo de la historia, naturalmente con muchos cambios aparentes pero ninguno de fondo si lo queremos ver.

Es la eterna lucha por el Poder y el privilegio en todas las sociedades humanas en todos los tiempos, lo que un agudo observador definió como “El permanente acecho de los lobos a otros lobos”. "La Política esa pasión compulsiva de la pugna entre los que quieren entrar y los que no quieren salir". No se ven normalmente altos pensamientos, solo violentas pasiones ambiciosas de dominio y privilegio y el encubrimiento bajo grandes palabras.

Solo una novedad en este esquema también en todos los tiempos y en todas las sociedades: el observador, el que mira y reflexiona, y especula y propone otros modelos intelectuales y morales, y sociales, los que hablan sobre el bien y el mal, los que descubren lo oculto, las verdades escondidas, los pensamientos que asustan, nuestros padres bienamados, los filósofos, aunque nunca debemos perder de vista el concepto lampedusiano de “Si queremos que todo siga como está, es necesario que todo cambie”. Y hay legión de pretendidos intelectuales que se dedican a eso con gran afán.

Es decir, cambiemos el disfraz, pero el hombre que lo porta es el mismo para la misma sociedad. Me refiero a la gran novedad de la Democracia, que ha pasado de la tiranía de uno a la tiranía de muchos, pero el esquema permanece, el soporte de todo es el pueblo indefenso, al que todos los sistemas de gobierno explotan, ordeñan y sacrifican sin piedad. Y los políticos los mismos en todos los sistemas de Gobierno, la alianza universal de la Cosa Nostra. El sistema democrático es la gran estafa de las sociedades modernas, nunca ha funcionado bien y nunca lo hará, ya que el mismo valor del voto por persona siempre creará mayorias de ignorantes y resentidos, la muerte lenta de las sociedades que vaticinó Aristóteles entre demagogia y corrupción.

Tal vez la mejor imagen sea la siguiente “Se dirige el político a la inmensa masa que le escucha y les dice “Tenéis que votar, es necesario, ya que somos nosotros o el caos”. El pueblo, alborozado grita “El caos, el caos”. Y contesta el político “Os he escuchado, no preocuparos, nosotros somos también el caos, seguir votándonos”

Lo que es verdad, excepto en el florecimiento inaudito del pensamiento libre en Grecia por los filósofos, tan enorme la concentración de las mejores cabezas que la Humanidad ha producido en tan corto periodo histórico, cinco siglos, continuado en tono menor en Roma, -con cumbres deslumbrantes, Marco Aurelio, Cicerón, Séneca, Cesar, los Plinios, Apuleyo, etc.- ya se sabe que en una extraordinaria metamorfosis Grecia conquistó a sus conquistadores, culturalmente hablando. El contrasentido en Grecia de magníficos en pensamiento teórico pero muy mediocres en la práctica política y gubernativa. Una de las mejores cabezas que ha producido la Humanidad, Platón, fracasó estrepitosamente cuando intento gobernar bajo sus novedosas ideas y principios.

Se nos cayó el Imperio Romano y el mundo volvió a la barbarie, a la incivilidad y a la ignorancia, “La larga y estéril noche”, la supeditación de la inteligencia y del conocimiento a los estrechos postulados de la Religión, la escolástica, peor aún, a lo que se conoce como ancilla theologiae, la Filosofía como sierva de la Religión, la famosa frase de Santo Tomás, cuando describe a la Razón como un mal siervo para el alma cuando se niega a reconocer el superior valor de la Revelación, es decir el mensaje religioso que se sostiene con la sola acreditación de su propia afirmación y se postula sobre la Razón. Lo dejamos aquí, tengo una facilidad tremenda para perderme por estas selvas. Y sigamos.

Y en Oriente apareció el Islam, y armados con un solo libro los camelleros del desierto se lanzaron a conquistar el mundo, como los cristianos lo hicieron anteriormente. Y con resultados tan deslumbrantes que el Islam se convirtió en la Luz del Mundo, ya que heredaron, asumieron como propia y difundieron toda la herencia del Imperio Romano de Oriente, "Buscad el conocimiento aunque sea en China. Mahoma", todo el conocimiento greco-romano, persa, hindú, etc., hasta llegar a la cumbre intelectual de Avicena, el polimata más completo que los tiempos hayan contemplado, Medico, Poeta, Filósofo, Físico, Astrónomo, Matemático, etc. etc., el Maestro de los que Saben, aristotélico de formación, Platón de modelo, que desde la Casa de la Sabiduría de Bagdad iluminó, redimió y elevó a todo el mundo árabe, hasta que el dogmatismo religioso, representado por Al-Ghazali -La refutación de los filósofos- apagó esa civilización y sumió al islamismo en su particular Edad Media, esperando -deseo que pronto- su siglo de la Ilustración, al modo occidental. 

El Islam, hay que decirlo, cultural e intelectualmente está en el siglo que le corresponde según su calendario: el XIV, la terrible confusión de vivir en el siglo XXI, en todos los aspectos relevantes de la civilización humana, con los conceptos religiosos y sociales de la Edad Media. No puedo aceptar que una civilización que nos dio a Avicena, Kayyam, Averroes, etc., etc., siga en el vagón de cola cultural de la civilización humana actual, con el fanatismo como su principal referente.  

Al hilo de Al-Ghazali me sigue sumiendo en la perplejidad como un solo gilipollas de libro puede condicionar épocas enteras y apagar civilizaciones, y provocar desastres con cientos de millones de muertos. Y, sobre todo, que en miles de años de experiencias diversas en el gobierno de los hombres no hayamos sido capaces de articular interruptores automáticos del sistema que impidan el acceso al Poder de auténticos lunáticos, de psicópatas de películas de terror en el gobierno de las Naciones importantes.

U, otras precauciones, a posteriori, que llegado al Poder un psicópata, o que, debido al ejercicio del Poder, se convierta en un psicópata y no tengamos ningún mecanismo que ponga fin al disparate. Es evidente que, si no tenemos este tema solucionado, la democracia es un mal sistema, es inservible, en esencia no pasaría ningún sistema de control de calidad en cualquier otra construcción humana.

Y en el siglo XX hemos tenido una muestra muy variada de inútiles malvados destruyendo naciones enteras, sin ningún freno, una y otra vez, convulsionando el siglo y la Historia, Marx, Lenin, Mao, Hitler, Stalin, etc., elija vd. a su asesino de masas preferido, y no es broma, al día de hoy tenemos legiones de seguidores de todos ellos.  

Y hemos empezado el siglo XXI de igual manera, con un imitador de Genghis Khan en Moscú, propietario personal del sexto de las tierras emergidas de globo terrestre, que desea más tierras y lleva invertidos más de un millón de muertos en el capricho y un payaso bailón en Washington que dice que quiere comprar un país, gratis ya que la moneda de pago la imprime él, y que si no se lo venden anuncia que lo ocupará por la fuerza. Se está entrenando invadiendo California.En fin, que no hay día sin afán, ni sociedad sin tonto criminal con Poder, antes o después.

Y su país, USA, que en su centro es un vacío enorme entre dos costas lejanas, pero quiere más terreno, estratégico dicen y que es otro que casi está vacío del todo. Y que siendo el país más rico del Mundo no tenga un sistema de salud pública universal garantizado. Si no tienes dinero te mueres y dejas de ser un problema social. Y que la educación se está convirtiendo en un lujo imposible de alcanzar para muchos. Olvida que Rusia se autodestruyo del mismo modo, Ejército y gasto y control del Estado muy por encima de las necesidades sociales, y las necesidades ciudadanas desatendidas. Consecuencia, el modelo camina hacia su destrucción. Si miras al mundo es difícil no llorar, parece que nunca aprendemos nada.

Ni Europa ni el Mundo han sido conscientes de las aportaciones en poesía, filosofía, matemáticas, medicina, astronomía, agricultura etc., que la cultura árabe desde España difundió por todo el continente y por la civilización humana, pero basta decir que cuando Córdoba tenía un millón de habitantes, París tenía 60.000 y Londres 40.000, y la Biblioteca Califal de Córdoba en tiempos de Al-Hakam II, siglo X d.C., era una de las más importantes que el Mundo haya conocido jamás con cientos de miles de libros, en una Europa donde los Reyes solían ser analfabetos, o muy cerca.

Y con esos modelos básicos de Gobierno y de organización política hemos vivido los seres humanos durante casi un millón de años prácticamente hasta hoy, incluso con visiones en nuestra realidad moderna de tribus de hace miles de años en África y la Amazonía, y, naturalmente, con vaivenes entre Reyes, Repúblicas y Tiranos, de distintos tipos y mentalidades, personajes que convulsionan épocas, Guerras con millones de muertos, las más crueles y con mayor número de víctimas las de Religión, "Matarnos por amor a Dios que nos ama a todos", pestes y hambrunas todas las que Vd, quiera contar, dolor provocado por nuestra propia acción destructiva a niveles cósmicos,   Imperios que se forjan y se destruyen, prácticamente hasta el siglo XVIII, el de la Ilustración, donde parimos el gran descubrimiento de la Historia Humana, es un milagro que en un solo grito, que contiene una sola afirmación de una idea, y el mundo cambió totalmente, con unas pocas palabras y un solo pensamiento nació un nuevo mundo: “El Mundo puede y debe poderse explicar desde la Razón”, lo que esa libertad de pensamiento nos ha dado es el mundo que hoy conocemos en todos sus aspectos. Desatamos los férreos nudos que inmovilizaban nuestra capacidad pensante e interrogante. Pero tampoco hemos olvidado de matarnos los unos a los otros, incluso por medio de la Ciencia de un modo mucho más eficiente.

Y yo os vuelvo a regalar una frase de igual importancia para que la recordéis siempre “Toda la Historia Humana en este planeta es absolutamente irrelevante. Lo único importante que los seres humanos hemos hecho en todo nuestro devenir histórico es la acumulación de conocimientos en todas las Ciencias y en todas las Artes”.

Somos, que sepamos, el único lugar del Universo donde el Universo, un gigantesco absurdo energético. matemático y mecanicista sin pensamiento consciente, obligado a ser, puede reflexionar sobre sí mismo por nuestra mediación. ¿Acaso conocéis un milagro mayor?

Bueno, paro ya y voy al auténtico tema que trato de añadir al Capítulo Ocho y es que me voy perdiendo por el entretenido camino por el que intento llegar.

En los Añadidos al Capítulo Ocho, ya os había adelantado que en mi criterio el sistema Democrático, tal como se entiendo actualmente, había fracasado y que, aun reconociendo que era el menos malo de todos los sistemas políticos que la Humanidad había ensayado a lo largo de la Historia, la realidad de su práctica evidenciaba que Aristóteles tenía razón al vaticinar que la Democracia terminaba siempre en demagogia y corrupción. A la vista está en todos los países pretendidamente democráticos del Mundo. Y todo el resto mucho peores para la ciudadanía.

INCISO. Pero para hablar despacito sobre el tema dado el deslumbrante desarrollo de China para sacar de la pobreza a su pueblo y convertirse en una potencia mundial de primer nivel en tiempos muy acelerados con su sistema dictatorial libertario, más o menos con el peculiar grito revolucionario “Haga Vd. lo que se le ponga en los cojones, excepto protestar o meterse en Política, o contra el Gobierno. Gobernamos los que sabemos hacerlo. Y si tienes vocación política tu único camino es el Partido”.

Ojo, Aristóteles lo dijo cuando la democracia en Atenas no tenía nada que ver con lo que son las democracias actuales, en sentido estricto en Atenas jamás hubo una Democracia, dado que ni las mujeres, ni los esclavos podían votar, es decir no tenían derecho a voto el 70% de la población, y aun así, siendo en realidad una Oligarquía, se hizo realidad en aquel tiempo que ese sistema político terminaba en demagogia y corrupción, más digo, terminó con la injusticia criminal absoluta de condenar a muerte a Sócrates, tal vez la mejor cabeza que haya producido la Humanidad por motivos políticos y, sobre todo, por envidia y enemistad.

Y Aristóteles -que tuvo que huir de Atenas para no correr la misma suerte-, desarrolló su pensamiento un paso más y propuso que se negara el voto al que tuviese que trabajar para ganarse la vida, ya que entendía y entendía muy bien, que siempre votaría en defensa de sus intereses y nunca en función de bien común. Me rio solo de pensar que diría hoy a la vista de la miserable composición de las democracias actuales, que solo se mueven en función de intereses corruptos y bastardos.

Permitirme ser en mis generalizaciones más aristotélico que Aristóteles, y afirmo, que todos los sistemas políticos inventados por el hombre hasta el día de hoy todos terminan inevitablemente en abuso, demagogia y corrupción en tiempos más cortos dependiendo del control del sistema sobre los gobernantes, a menor control mucho antes “En los buenos sistemas de Gobierno el gobernante teme al pueblo y en los malos sistemas el pueblo teme al Gobierno”. No hay un solo país en la Historia del Mundo donde el pueblo no haya temido al Gobierno, a su inmenso Poder, sobre vidas y haciendas.

Solo cuando el pueblo iracundo se levanta en armas, se ve a los gobernantes correr para ponerse a salvo y salvar su miserable pellejo. Y, para vergüenza de todos, siempre encuentra un país amigo que le acoge y le protege, a él, a su familia y a sus riquezas robadas, para que las disfrute en impunidad.

Y en la Historia de la Infamia en los tiempos cercanos vimos cómo Hitler obtenía el Poder democráticamente y ningún mecanismo de seguridad del sistema pudo evitar que ese lunático enloquecido causara cien millones de muertos.

Y ni el ejemplo de Hitler ha producido precauciones y mecanismos legales que impidieran que esas locuras se volvieran a producir. Y vimos a Lenin, un tipo que no trabajó en su vida y vivió del dinerito de mamá, causante de cuarenta millones de asesinatos. Y vimos a Marx que dejó morir de hambre a tres hijos y que fue un auténtico monstruo moral y relacional con su familia. Y vimos a Stalin, cincuenta millones de muertos. Y vimos a Mao, cien millones de muertos.

Un destacado político ruso de la época tuvo el honor de decir una de las frases más infames de la historia postzarista “En Rusia podemos contar con gobernar con facilidad al 90% de la población. ¿Y qué hacemos con el 10% restante? Preguntaron. Solo cabe matarlos a todos” ¿Es necesario seguir?

Y vemos que Putin se ha convertido en dictador desde la democracia, y, por si faltaba algo, Naciones absolutamente destruidas por sus dictadores como Cuba o Venezuela, personajes más que turbios como Pedro Sánchez en España, que ha canibalizado y emputecido todos los organismos y sistemas de control del Estado, y sumido a la Nación en una corrupción absoluta, y está concienzudamente destruyendo las bases de un Estado de Derecho mediante la corrupción del Fiscal General y del nefasto Presidente del Tribunal Constitucional, y la descalificación absoluta del Poder Judicial en todo lo que le afecta, y Donald Trump en USA, que está ejerciendo la Presidencia como un Cesar Romano, también llegado al Poder por medios democráticos y que nos están haciendo vivir los peores sueños posibles a una sociedad y al futuro de Occidente. Y del resto del mundo mejor ni hablar por pura vergüenza.

De hecho, para mí, USA inventó la democracia moderna y durante un tiempo concitó la esperanza universal de que un sistema democrático podría funcionar, dado lo espectacular de sus resultados. Pero no, no ha sido así, dejó de funcionar democráticamente hace ya mucho tiempo.

Dejó de funcionar en los años cincuenta cuando se asumió que lo que era bueno para General Motors era bueno para América, en ese momento América se convirtió en una Plutocracia, que es lo que realmente es hoy en día, un Estado Corporativo dicen otras voces, ya que es imposible llegar a la Presidencia de América sin una financiación mareante que solo está al alcance de las grandes corporaciones.

Lo que supone de facto que el Presidente está ya atado para siempre a los intereses financieros que le han dado el cargo. Por cierto, se financia por igual a los dos candidatos. Lo mismo da quién gane. Y parecido para todos los cargos electos de USA, si no hay dinero no hay posibilidad de triunfo. La totalidad del sistema comprado y pagado. No parece que esa farsa sea un espejo democrático.

Y, por cierto también, los resultados económicos espectaculares hoy los protagoniza China, que ciertamente no es una democracia, es un sistema comunista teórico devenido a ser el país más hipercapitalista que el mundo haya conocido. “No importa que el gato sea blanco o sea negro, lo que importa es que cace ratones” Filosofía Pragmática, Legismo, Shen Buhai, siglo V a.C., Filosofía antigua china, la eficacia y la funcionalidad son más importantes que la apariencia y los pronunciamientos teóricos.

Y sigo sin decir lo que he venido a decir. Voy a ello. ¿Y cuál es el motivo del fracaso absoluto del menos malo de los sistemas políticos?  ¿Y qué podemos hacer para reconducirlo a un sistema razonable?

Las causas principales, en mi criterio, son muy fáciles de entender. La primera y principal la definió en un comentario casual Balzac cuando afirmó que “El gran problema de la democracia es que el voto se cuenta, pero no se pesa”. Lo que es la definición cierta de una locura social, ya que en todas las sociedades los ignorantes y los mediocres siempre serán más numerosos que los inteligentes y preparados, consecuencia siempre se votará mal y a las personas inadecuadas, es un camino seguro al desastre, la patria natural de la demagogia.

Hay una frase definitiva en este sentido “La Democracia no es un sistema político, es un trabajo de responsabilidad social permanente”. ¿Qué tipo de sociedad podemos esperar cuando si el voto es voluntario no vota el 50% de la población? ¿Y cuando el voto del 70%., o más, de ese 50%, proviene de la ignorancia o del clientelismo o del fanatismo a Partidos sin análisis profundos de la realidad social. Se vota igual que se elige la pasión por un equipo de futbol. “El principal trabajo de una Democracia, es la cuidadosa elección de nuestros representantes ya que de ellos dependerá en buena parte la paz, el progreso y felicidad social”. ¿Veis ese voto bien pensado en la elección adecuada de personas en algún lugar del Mundo?

Y esto es un disparate de dimensiones cósmicas. Imaginar la situación. Una sala con cien personas en su interior y de pronto una voz les dice “Os voy a poner un problema matemático complejo. Si no tenéis una solución en una hora todos moriréis”.

Y en la sala hay un gran matemático y noventa y nueve personas que no saben siquiera que son las matemáticas, pero la decisión que han de tomar se acuerda que sea consensuada ya que todas las personas son iguales en derechos con independencia de la formación y que la solución del problema se decida por votación. Naturalmente gana la votación la mayoría, 99 contra uno. No es difícil saber el resultado, morirán todos. Pues eso. 

Los problemas complejos como es gobernar una sociedad jamás podrán solucionarse por consultas populares y aún menos que mediante votación popular acertemos en la elección de las personas adecuadas para gobernar en estos tiempos tan complicados. ¿Alguien montaría en un avión si el piloto se eligiese por votación de personas que casualmente estaban en ese momento en el Aeropuerto sin que sea necesaria ninguna acreditación de su conocimiento en el pilotaje y no por la preparación adecuada y demostrable?

Conclusión. Hay que evitar por todos los medios que lo más complejo de la vida humana, la organización social, esté manejada por ignorantes y que los incompetentes puedan llegar a tener funciones sociales relevantes. A todas las funciones del Estado solo pueden llegar personas formadas, preparadas, eficientes, empáticas, con una enorme formación humanística, con marcada vocación de servicio, estables mentalmente, en fin, solo los mejores entre los mejores. Y, además, tienen que estar constantemente vigilados y tutelados, para ser sustituidos en el momento en que se desvíen, por poco que sea, de sus deberes primordiales. Tenemos que cambiar simpatía por preparación.

Se dice que la Sociedad es un bien y el Estado, lo más, es un mal necesario. Pero miras el mundo y, en su mayor parte, los Estados no son un mal necesario, son una hecatombe criminal innecesaria. Me rio mucho viendo como Milei en Argentina lo ha convertido en un grito de guerra. Tiene razón.

Estamos viviendo una época que yo definiría como la gran estafa social y que a mí me mueve entre la risa y el llanto. Resulta que con el cuento de la democracia personas sin preparación que nunca han producido nada útil para la sociedad ni para sus vidas y que serpenteando por las ciénagas del Poder hacen carreras políticas, normalmente como siervos y cómplices de ladrones y corruptos ya instalados, se montan sobre las sociedades y deciden que parte de los bienes producidos por los buenos ciudadanos deben de ser entregados a la colectividad bajo su oscura administración, bajo penas de cárcel. Los Partidos Políticos no buscan gentes preparadas, buscan cómplices que tapen y justifiquen sus crímenes.  

Los políticos dicen que lo hacen en nombre de los pobres o de la eficacia en la gestión, y sobre las premisas adecuadas o más relevantes del momento. Pero se observa que lo principal es que ellos vivan como ricos y hagan fortuna. Su objetivo principal siempre es la llave de la despensa, lo que les proporciona el control social sin limitaciones, el llamado clientelismo, traducido: voto comprado con nuestro dinero. La estafa perfecta.

Decía Jefferson que “Lo más perjudicial para las sociedades son los criminales y que había que impedir por todos los medios que la clase política se convirtiese en criminales legalizados”. Pues bien, no lo hemos conseguido, el mundo está regido por criminales legalizados.

En escritos anteriores os es dado las soluciones teóricas a estos temas, que suscribo en su totalidad. Solo dos Partidos Políticos en todo el Mundo, con las familias intelectuales que sean necesarias para su debate interior, control exhaustivo de las direcciones de los mismos y frecuentes votaciones para evitar que se conviertan en un Poder decisorio en la sombra como sucede actualmente, que personas no votadas administren la realidad por mascarones de proa interpuestos.

Y dos Partidos con personas especializadas distintas y con financiaciones diferenciadas para optar al Ejecutivo, otros dos Partidos y otras preparaciones exigidas para optar el Legislativo, y por motivos evidentes, dos Partidos con la preparación adecuada para optar al Poder Judicial. Ninguna dependencia cruzada entre ellos, cada cual en su función con sus preparaciones específicas y su propia financiación.

Y lo más interesante de mi propuesta, un Cuarto Poder, en un solo Partido, para un cuerpo in vigilando, compuesto por personas distinguidas en su desarrollo profesional a lo largo de su vida, que llegadas a la jubilación actúen como vigilantes meticulosos del desarrollo profesional del área de servicio público o profesional donde consumieron su vida laboral.

Viendo y controlando las anomalías, las corruptelas, los nepotismos, los favores cruzados, las enfermedades mentales, las deformaciones de la personalidad, la incompetencia, las vaguerías, y, además con todo el Poder necesario a estos Consejos del Control del Poder para tomar decisiones razonadas y consensuadas con sus pares en la separación inmediata del Poder a cualquier funcionario o político, de cualquier nivel, cesándolo en el acto.

Y este Cuarto Poder que propongo no es ninguna novedad, tal vez sea una de las más antiguas y prestigiosas organizaciones sociales dedicadas a asesorar y dirigir con amor y buen juicio el desarrollo social, sí, efectivamente, es la Asamblea de los Viejos Sabios de la Tribu, aquellos que ya, vencidas las pasiones y las ambiciones personales, solo aconsejan y consumen su tiempo mirando a la eternidad y al bien común, al tipo de Mundo que quieren dejar a sus descendientes. Tuvo importante vigencia durante cientos de años en las antiguas sociedades humanas con muy buenos resultados en la guía hacia la tolerancia y el buen camino de los jóvenes. Con todo el valor de la experiencia.

Las únicas personas al servicio del Estado con una formación acreditada son los funcionarios públicos que acceden al cargo, normalmente, mediante oposición pública con formaciones y títulos que les acreditan y con pruebas de aptitud públicas donde cualquier ciudadano puede optar si cumple con los requisitos solicitados en la convocatoria. Y este debe ser el único camino de acceso a la función pública para que el Estado pueda disponer de las personas con las formaciones adecuadas para la gestión de su área de responsabilidad.

Su único y universal problema, es la enfermedad mortal de la burocracia, de la ineficiencia y del derroche de medios, de la irresponsabilidad, de la duplicación de puestos innecesarios, del aumento exponencial de los costos de gestión, de las gestiones sin tiempos de finalización, a voluntad. Pero esta situación es reversible con una dura disciplina, exigencia de eficacia y más dura petición de responsabilidades, buen trabajo, eficacia al nivel de la iniciativa privada o a la calle de manera inmediata.

Por cierto, los sueldos, dietas, prebendas y beneficios varios, no pueden ser marcados por sus beneficiarios, eso corresponde a votaciones de la ciudadanía, de los que pagan y estrechamente relacionados, equiparados, con las clases trabajadoras de la sociedad civil en cuanto a emolumentos y privilegios sociales. Ni los políticos ni los funcionarios pueden ser parásitos sociales privilegiados legislando a su conveniencia los recursos del Estado. ¿Conocéis acaso alguna empresa privada donde los trabajadores se marquen ellos el sueldo, las vacaciones y los beneficios sociales?

Y si esto es lo que exigimos a los funcionarios públicos a los políticos deberíamos exigirlos como mínimo el doble en preparación, titulación y dedicación, ya que su trabajo es de superior importancia.

Y tenemos un modelo para empezar y mucha imaginación para continuar exigiendo, y el modelo es el Cursus honorum, que era el exigente camino marcado en el acceso de los servidores públicos hacia su conversión por méritos en políticos de la antigua República Romana.

Conjuntaban preparación demostrada y eficacia en la gestión, llegaban a políticos después de su acreditación en la gestión de la vida y el trabajo real al servicio de la República durante muchos años. Bueno, pues para la gestión eficiente de los Estados actuales necesitamos un moderno y exigente Cursus honorum que marque el camino adecuado a la gestión exigente y eficaz de las sociedades modernas.

Si alguien me preguntase como imagino a un buen político mi respuesta sería bastante sencilla. Una persona muy preparada, nivel mínimo de licenciatura o formación equivalente, serio, con buena salud mental, ordenado y trabajador, experto en el área de su especialidad, pero sobre todo que sea un Humanista, un ser humano, hombre o mujer, que ame a la Humanidad y que considere a todos los seres humanos como sus hermanos, con un enorme deseo de servir a su prójimo desde el Estado en puestos de honor y responsabilidad. Ya sé que estoy pidiendo el alma de un misionero, pero ese sería el modelo teórico.

La Iglesia católica ha durado hasta el momento más de dos mil años, y el modelo es el de una sociedad de ilustrados con un objetivo común, organizados como una meritocracia que elige a su Rey por votación de sus Príncipes que también han llegado a esa condición por méritos propios. No parece un mal modelo, visto lo visto.

Y para mí la cantera de nuevos políticos debería ser el funcionariado público que en la práctica diaria de su responsabilidad en el Estado sume preparación, experiencia y eficacia demostrada, y una personalidad acreditada. Y les exigiría una preparación específica para optar al mundo político, un Master de unos tres años en la preparación específica para cargos políticos con asignaturas a definir, pero con la meta de puesta en el desarrollo del Humanismo en su máxima expresión. Y esto también sería exigible a los que provengan de la vida privada.

Y, por supuesto, también el acceso directo a la condición de político desde la vida privada, incluso por invitación directa, para todos aquellos que a lo largo de su carrera profesional han demostrado su buen hacer, y que puedan optar sin limitaciones a su debut en la Política como expresión de un compromiso, de honor y servicio. Una buena idea tal vez sería la paridad del origen de los políticos, la mitad desde el funcionariado y la otra mitad desde la sociedad civil. Una parte conocería muy bien el funcionamiento del Estado, sus carencias, sus problemas interiores con la sociedad y la otra mitad conocería muy bien el funcionamiento normal de la sociedad y sus problemas con la administración del Estado. Temas a pensar

Camino de honor y vocación de servicio para todos aquellos que puedan elevar la condición material y moral de la Humanidad, y dirigirnos a todos hacia magnificentes destinos camino de las estrellas. Si se piensa, al final todo es muy sencillo. Un maestro dijo “Todo se resume en no hacer a tu prójimo lo que no quieres que te hagan a ti. Esa es la Ley y todo el resto es solo pura palabrería”. Hermanos, ojalá que la Humanidad tenga un buen destino y que sea perdurable. En nuestras manos está. Yo hasta aquí he llegado, el futuro os corresponde ya a vosotros.

 

 

 

Comentarios